Jonay Suárez convierte el inglés en un videojuego

El santalucence es cofundador y presidente de Wibbu Studios. Acaba de lanzar en EE UU un novedoso formato en 3D para enseñar idiomas de la forma más lúdica.

*Entrevista realizada por el Diario La Provincia, gracias a su colaboración con la SPEGC.


Jessica Sánchez: talento grancanario que suma en la industria del ocio digital

Jessica Sánchez estudió Traducción e Interpretación en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y gracias a las becas Erasmus y Leonardo da Vinci pudo disfrutar de una primera experiencia en el exterior  realizando prácticas en Gales e Inglaterra. Una vez finalizados sus estudios y durante un tiempo estuvo trabajando como administrativa en diferentes empresas de Las Palmas de Gran Canaria hasta que decidió trasladarse a vivir a Alemania.

Desde Frankfut, su lugar de residencia y trabajo nos cuenta su experiencia:

¿Qué te motivó a salir al exterior?

Sencillamente en Gran Canaria no encontraba trabajo, vi la oportunidad de trabajar en Alemania y me lancé a la aventura.

Actualmente te encuentras trabajando en la compañía Nintendo, ¿cómo surgió la oportunidad?

Había vuelto de hacer las prácticas en Londres y tras más de medio año haciendo entrevistas sin éxito y dos meses trabajando como administrativa en una empresa de logística, vi en el periódico el anuncio de una ETT alemana que buscaban empleados para una empresa de videojuegos en Frankfurt. Me pareció una aventura ir a un sitio desconocido a hacer una entrevista, no tenía mucha idea de lo que me iba a encontrar pero estaba cansada de no encontrar nada aquí. Pasé unas pruebas de acceso, hice las entrevistas, me cogieron y aquí sigo 9 años después.

¿En qué consiste tu trabajo y tu día a día? ¿qué es lo que más te gusta de tu empresa y de tu trabajo?

Normalmente, la gente piensa que me paso el día en un sofá jugando a videojuegos; pero lo cierto es que esta idea se aleja un poco de la realidad. Sí, casi siempre tengo una consola en mis manos, pero lo que tengo que hacer es revisar todo el texto (y muchas veces el sistema) del juego para corregir todos los fallos que hay. Además, tengo que hacer un seguimiento de cada fallo hasta asegurarme de que el juego está perfecto para salir a la venta.

Lo que más me gusta es que hay que trabajar en equipo y no solo con compañeros españoles, sino con los equipos de otros idiomas (francés, alemán, italiano, inglés, portugués, holandés y ruso) que trabajan en la misma oficina. Tiene que haber mucha comunicación entre nosotros para que los juegos coincidan en la medida de lo posible en todos los países.

Me siento muy cómoda aquí porque es una empresa joven e internacional, así que el ambiente es muy bueno, distendido y relajado; además de la ventaja de trabajar con los que ya considero amigos después de tantos años aquí.

¿Cuál ha sido el reto profesional más grande al que has tenido que enfrentarte?

El hecho de dar el paso de dejar todo en Las Palmas y venirme a Alemania sin nada fue un gran reto en mi vida, pero más que profesional, fue personal porque tuve que empezar de cero. Profesionalmente fue muy positivo porque me brindó la oportunidad de trabajar que no había tenido hasta entonces. Además, estos 9 años trabajando aquí han sido bastante fáciles para mí; la empresa ha ido cambiando, ha pasado por varias crisis en las que ha habido despidos masivos a los que he ido sobreviviendo.

Háblanos de cómo es el mercado laboral en Alemania. ¿Conoces a otros canarios que estén desarrollando sus carreras en Alemania?

Como se sabe, Alemania es uno de los países de la Unión Europea con las cuotas de desempleo más bajas, lo cual es muy positivo. Aunque la letra pequeña incluye a los que trabajan en minijobs o los estudiantes de formación dual, que es un sistema estupendo en el que puedes estudiar una profesión y al mismo tiempo trabajar de ello y, por supuesto, cobrar por lo que haces.

A lo largo de estos años, he coincidido con varios canarios tanto dentro como fuera de Nintendo, gente que he conocido aquí, pero también amigos que estudiaron la carrera conmigo. Es un buen sitio para desarrollarse profesionalmente si sabes moverte.

Por último, ¿cómo valoras la situación económica y laboral de Gran Canaria? ¿Qué medidas serían interesantes para promover el crecimiento profesional en las islas?

 Según las estadísticas y lo que me comentan familiares y amigos, la situación económica y laboral canaria es pésima, de lo peor de España. No solo se sufre la insularidad y lejanía del país, sino que la situación de  desempleo en los jóvenes es muy alta y muchos puestos de trabajo se desempeñan en condiciones precarias, a través de ETTs y con contratos nada atractivos ni de larga duración.

Además, el sueldo base es muy bajo, muchas familias dependen de un solo sueldo para sobrevivir, las ayudas son escasas, los servicios como el agua o la luz van subiendo mientras los sueldos están congelados o se incrementan muy poco, las pensiones también son mínimas, los autónomos tienen que pagar una cuota demasiado alta de acuerdo a los ingresos del principio. Y así, un largo etcétera que hace que los jóvenes no tengan ninguna motivación para estudiar ni trabajar.

Por eso, yo creo que la formación dual de la que hablaba antes sería una buena opción para que al menos aumenten los empleos y baje la tasa de paro, los jóvenes (y no tan jóvenes) tendrían un aliciente extra: el hecho de estudiar sin la certeza que se tiene ahora de que sus estudios irán a sacos rotos, o a puestos de trabajo y contratos precarios. Es decir, estudiarían, cobrando un sueldo y trabajando unas horas al día o a la semana para practicar lo que están estudiando y convertirse en profesionales cualificados. Para ello, sería interesante que las empresas obtuvieran ayudas para contratar a estos estudiantes con la posibilidad de ofrecer puestos fijos.


Víctor Rodríguez: una vida profesional llena de proyectos de altura

Víctor Rodríguez Izquierdo es un joven grancanario que estudió la carrera de Caminos, Canales y Puertos en la Universidad de Cantabria y después la de Arquitectura que comenzó en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y terminó en Madrid, concretamente en la Universidad Alfonso X. Actualmente reside en Alemania y se encuentra dando los primeros pasos como emprendedor creando una empresa con otros compañeros especializada en estructuras, lo que le ha llevado a vivir a caballo entre Alemania y Gran Canaria. Hoy nos cuenta su amplia y extensa trayectoria profesional.

¿Qué te llevó a estudiar Ingeniería y más tarde tu segunda carrera  Arquitectura?

Estudié Ingeniería de Caminos en la Escuela de Santander y fué bastante exigente pero, el último año lo hice en la Universidad de Bristol en Inglaterra, la vida allí me dió las fuerzas necesarias para empezar Arquitectura. Las considero dos carreras muy complementarias, pero ha sido un gran sacrificio.

¿Y a emigrar a Madrid en un primer momento y después a Alemania?

Al terminar Caminos empecé Arquitectura elegí la escuela de Las Palmas para no seguir suponiendo una gran carga económica para mi familia. A los dos años ya me faltaban pocas asignaturas, así que decidí emigrar a Madrid para ponerme a trabajar en una multinacional, Ove Arup,  para la que ya había trabajado en Cardiff durante un verano,así que decidí trasladar mi expediente académico a una universidad privada para poder compatibilizarlo.

Tras tres años en Madrid y con las asignaturas de Arquitectura acabadas, decidí dar el salto a Alemania.  Yo tenía la idea clara de vivir en Canarias, pero quería aprender lo más posible antes de volver. La idea era ir a ir a un mercado fuerte en la construcción y en el que aprendiera un nuevo idioma que me fuese útil al volver…

¿Personalmente, cómo lidiaste con la aventura de vivir sólo en un lugar lejano al hogar?

Vivir en Madrid, después de haber vivido en Santander, Bristol y Cardiff, fué un placer. Stuttgart, que es dónde vivo en Alemania, sí que fue bastante más duro, sobre todo porque, aunque me fui con trabajo ya desde España, no hablaba ni una palabra de alemán. El salto cultural es grande y en cuanto al clima, lo que más difícil se me hizo fue acostumbrarme a la falta de luz en el invierno.

Sobre ti, hemos podido leer que has trabajado con diferentes empresas de renombre en el sector de la Arquitectura e Ingeniería civil, ¿qué es lo que has aprendido de cada una de ellas?

Bueno. ya durante los estudios en verano hice muchas prácticas en distintas empresas. En la isla estuve algunos periodos en la Autoridad Portuaria, me encantó trabajar allí. También hice prácticas con Dragados en la construcción del viaducto que une Escaleritas y la Feria. Pero fueron unas prácticas en País de Gales para la multinacional británica Ove Arup las que más me marcaron. Se trataba del proyecto para la construcción de tres rascacielos en Panamá, el central iba a ser el edificio más alto de América Central si no recuerdo mal 480 metros debía tener… el grupo inversor quebró durante la construcción y no se ha finalizado.

Con ellos trabajé en las oficinas de Madrid durante más de dos años. En Alemania he trabajado para dos consultoras especializadas también en estructuras. Teuffel Engineeering fue la primera, es una empresa relativamente pequeña en la que se me dio la posibilidad de liderar proyectos y equipos de trabajo desde el principio, mi idea crecer profesionalmente muy rápido.

Actualmente,¿en qué empresas u organizaciones realizas tu actividad profesional?

Actualmente trabajo para la consultora alemana de ámbito internacional, Mayr Ludescher Partner, es de tamaño medio y con un nivel técnico excepcional. Llevo más de tres años con ellos aunque hace unos meses decidí reducir mi responsabilidad liderando proyectos, para poder empezar a vivir a caballo entre Stuttgart y Gran Canaria, paso unas dos semanas al mes en Gran Canaria y otras dos en Alemania.

Además de mi vida profesional también tengo una vida académica continua, realizo un doctorado entre la Universidad de Sevilla y la Universidad de Stuttgart y he estado los dos últimos años dando clases en la Universidad de Stuttgart para tres centros distintos, relacionados con la construcción, las estructuras y la robótica. Actualmente, como sólo paso parte del mes en Alemania, sólo sigo ligado a uno de estos centros.

De tu carrera profesional, ¿qué proyectos destacarías por ser los más complejos pero, a la vez, más satisfactorios profesionalmente? ¿Dónde radicaba la dificultad de dichos proyectos? ¿Qué solución idearon para enfrentarse a ello?

Quizás por ser el primer proyecto en el que tuve un papel interesante, destacaría antes que ningún otro Metropol Parasol (cconocido cómo “Las Setas”) en la Plaza de La Encarnación en Sevilla. Es la estructura de madera microlaminada más grande del mundo, ganó el concurso arquitectónico sin tener una solución técnica, no sabíamos ni el material en el que se iba a construir. Especialmente las uniones fueron un proceso de investigación muy complejo.

Me gustaría destacar también algunos rascacielos, he tenido la suerte de trabajar en algunos de los mayores edificios del mundo. El más complejo sin duda ha sido la Royal Mecca Clock Tower en la ciudad santa de La Meca en Arabia Saudita. Consistió en la ampliación de una torre en construcción de unos 380 metros para convertirla en el segundo edificio más alto del mundo (actualmente el tercero) con 601 metros de altura. Para resolverlo, se coloca una estructura metálica portante asimilable a la Torre Eifel encima de la estructura de hormigón armado en ejecución. Este proyecto es el núcleo en el que se está basando mi tesis doctoral.

También mencionar, por lo espectacular del edificio, que he colaborado en la Kingdom Tower, el que va a ser el edificio más alto del mundo (ya veremos por cuanto tiempo) con alrededor de 1.000 metros de altura. Está situada en Jeddah, Arabia Saudita, actualmente en construcción, ya supera los 350 metros.

Realmente los proyectos que mayores satisfacciones me han dado no son tan espectaculares y conocidos como los que he mencionado hasta ahora. Proyectos en los que he tenido mucha responsabilidad, en los que los problemas eran quizás igualmente complejos pero los medios disponibles no eran ni parecidos, por ejemplo actualmente estamos terminando un centro para la danza en Stuttgart (Academia John Cranko)  que es quizás el proyecto más complejo en el que he participado. Y si quiero hablar de satisfacción personal, sin duda, he de nombrar una pasarela que pronto construiremos en Alemania, es muy especial para mí porque hace un par de años gané por primera vez un concurso arquitectónico con una idea propia.

Y por último, por la innovación y la complejidad que supone para la construcción, me gustaría destacar los proyectos que realiza uno de los centros de la Universidad de Stuttgart en el que estuve ligado como docente hasta hace muy poco. El centro es el ICD, Instituto de Diseño Computacional y Construcción,  en él se mezclan tres factores principalmente, el diseño computacional (codificación del diseño y la fabricación digital), la robótica y la biomímesis. Es un centro puntero a nivel mundial, es espectacular trabajar con ellos.

Hace poco más de un año comenzaste tu aventura como emprendedor con la creación de una empresa en el sector de la construcción Structures Laboratory S.L., ¿cuál fue la inspiración tras esta iniciativa? ¿podrías describirnos cómo fue el proceso desde que se te ocurrió la idea hasta que, finalmente, se hizo realidad? 

Con el firme propósito de volver a las islas, hace cerca de dos años surge la idea de crear una empresa para aprovechar estos ya más de 6 años en Alemania y la gran cantidad de mano de obra cualificada que hay en en las islas con pocas oportunidades. Tengo dos socios arquitectos en Las Palmas que son además grandes amigos y así hace un año cuando conseguimos confirmar un encargo de cierta envergadura creamos S.LAB.

En cuanto a la actividad de esta empresa, ¿cuál es su tipo de clientes y en qué países trabajan? ¿cuáles son sus objetivos de crecimiento a corto y largo plazo?

Actualmente estamos en periodo de apertura de mercado, fidelizando clientes, el proceso de formación para poder trabajar con estándares alemanes es exigente y requiere mucha práctica. En estos momentos ya estamos con nuestro 5º proyecto, todos ellos en Alemania. Estamos creciendo muy lentamente para poder asegurar la calidad del trabajo, no tenemos ninguna prisa.

En cuanto a mis perspectivas personales, me encantaría compatibilizar esta actividad empresarial con el desempeño de la actividad profesional en algún estudio o alguna de las empresas consultoras o constructoras ya referentes en las islas. Desde luego otra de mis pasiones y sueños es el poder dar clases e investigar para las universidades canarias, trabajo duro para ello, aunque es muy exigente el compaginar la vida académica y la profesional y poder ser competitivo en ambos mundos.


Incorporaciones a Talento de Gran Canaria

Gracias a las recientes incorporaciones de talentos que durante el mes de diciembre aceptaron nuestra invitación de unirse a la iniciativa de Talento de Gran Canaria. Hemos cerrado 2017 con 800 miembros y esperamos seguir creciendo durante este 2018. ¡Feliz año!


Daniel Alemán: generar valor a partir de los datos

Daniel Alemán Hernández se graduó en Ingeniería Informática en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y a continuación cursó un máster en Comercio Internacional también en la ULPGC. Actualmente se encuentra residiendo  en Cracovia, pero Daniel ha vivido en muchos países como Canadá, Bélgica o Polonia. 

Precisamente, el estar en contacto con mercados laborales tan dispares le ha aportado una visión de las necesidades y beneficios que tienen cada uno de ellos para su perfil profesional: “Canadá sin duda sería el más exigente personalmente, puesto que desde la búsqueda de empleo, entrevistas, condiciones laborales y desarrollo del trabajo no sigue mucho los estándares, normativa y legislación europea. España, Bélgica y Polonia si siguen un mismo patrón al que estamos de alguna manera acostumbrados como europeos que somos. En Bélgica, el trabajar en una institución europea me aportó laboralmente una experiencia única, totalmente diferente que en las empresas no públicas de otros países”.

Daniel lleva dos años trabajando en la empresa General Electric (GE) Healthcare en Cracovia, una de las ciudades más grandes e importantes de Polonia. General Electric es el nombre de una gran empresa global con más de 53.000 empleados en más de 100 países. Esta organización proporciona servicios y tecnología médica especializado en hardware y software en tecnologías de la información para el diagnóstico médico, sistemas de supervisión de pacientes, mejora del rendimiento, investigación en medicamentos y tecnologías de fabricación biofarmacéutica. Ayudando a los profesionales sanitarios a diagnosticar y tratar cáncer, cardiopatías, enfermedades neurológicas y otras afecciones lo antes posible. “Hoy en día es difícil entrar en un hospital, centro de salud o laboratorio y no ver múltiples productos de GE Healthcare”. En Cracovia se encuentra uno de los centros de excelencia para servicios IT y de tratamiento de la información, principalmente proporcionando servicio de “insourcing” al resto de la  empresa.

Daniel forma parte de esta gran empresa trabajando como Data Scientist. Su día a día consiste en resolver problemas complejos del negocio en diferentes disciplinas como marketing, finanzas, producción industrial, etc., haciendo uso del análisis de datos principalmente con herramientas estadísticas e informáticas. Esta parte más tecnológica y matemática, sin duda se ve complementada con sus conocimientos en Comercio Internacional, que le aportan claras nociones de finanzas, logística y diferentes áreas para la gestión de un negocio. Para Daniel “aquí confluyen ambas ramas que me ayudan a comprender eficientemente las necesidades que tiene un determinado problema en la empresa”.

Para muchos grancanarios recién titulados dar el paso a la vida profesional es complicado. Aún más si se hace en el extranjero, en parte forzado por la crisis económica de hace unos siete años que le hizo mirar más allá de nuestras fronteras para evolucionar como profesional, “pero hoy en día, ese esfuerzo se ve compensado por tener en mi mano gran parte del poder decisorio de cómo, cuándo, dónde y por cuánto quiero trabajar”.

Su consejo para quiénes empiezan una aventura similar a la suya sería “no tener miedo a intentar trabajar fuera ya que el peor escenario que puede pasar es tener que volver al punto de partida habiendo perdido algo de dinero y tiempo. Y además ser super comprometido con la empresa que nos dé la oportunidad en el exterior, aunque en principio no sea el trabajo soñado”.

Daniel se encuentra muy satisfecho con su trabajo y condiciones en GE Healthcare. En el 2017 ha podido estar trabajando incluso de manera remota desde Gran Canaria durante algunos períodos así que afirma positivamente que ” estoy totalmente preparado para volver a Gran Canaria”. Regresar a la isla con el deseo de “desarrollar algunos proyectos propios que considero ayudarían a innovar al tejido empresarial canario y español en general, especialmente enfocado en nuestras Pymes que en la mayoría de los casos se han quedado obsoletas en el tratamiento y análisis de datos”.


Aythami Cabrera, un antiguo alumno del Heidelberg en Berlín

Aythami Cabrera, graduado en Ingeniería Técnica de Obras Públicas por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) en 2011, decidió comenzar su aventura profesional ese mismo año con un destino claro, Berlín. Actualmente, trabaja en esta ciudad como ingeniero estructural en la empresa Rohwer Ingenieure VBI GmbH.

Tras acabar la carrera en Ingeniería Técnica de Obras Públicas y Construcciones Civiles en 2011, ¿cuál fue la motivación para mudarte a Berlín? ¿Barajabas otras posibilidades?

En primer lugar, la falta de oportunidades en la isla. Algunos amigos míos ya se habían graduado en cursos anteriores y me habían comentado sus experiencias laborales: poco trabajo, de becarios mayormente, mal pagado, muchas horas y se aprendía poco debido a que no les confiaban tareas realmente importantes.

En segundo lugar, tuve la suerte de tener un contacto aquí que me ofrecía vivir con ella pagando la mitad del alquiler hasta que encontrara un trabajo y me pudiera mudar. Yo ya contaba con conocimientos de alemán por haber estudiado en el colegio Heidelberg, sin embargo, llevaba más de 10 años sin leer una palabra. Me decidí a realizar un curso intensivo de unos meses para desempolvar los recuerdos y, con algo de dinero ahorrado, di el salto cuando me vi preparado.

En los últimos seis años has realizado tu actividad profesional en esta ciudad, ¿cuáles dirías que son las características que más te atraen de Berlín?

¡Muchas cosas! La principal es que es una ciudad fundida con la naturaleza. La atraviesan dos ríos (el Havel y el Spree), la salpican varios lagos y parques y, además, cuenta con grandes bosques en las afueras, apenas a 20 minutos en metro del centro. Todo esto permite practicar una gran gama de deportes de exterior cuando el tiempo lo permite (principalmente verano). Me encanta salir a correr y escalar y en Berlín existen muchísimas alternativas para ambos.

Luego está la vida cultural y la noche. Siempre hay algo que hacer, sobre todo en el centro. Ya sean conciertos en bares, obras de teatro (en teatros oficiales o alternativos), discotecas, etc. En una ciudad de casi 3,7 millones de habitantes con un estándar de vida relativamente bajo para una capital europea, la escena cultural es muy grande y hay cosas para todos los gustos. Si uno se mueve, es difícil aburrirse. Además, hay mucha inmigración de otros países europeos y americanos. Conocer gente nueva es muy fácil si al menos se domina el inglés. La comunidad española también va a más cada año.

En tu empresa actual, Rohwer Ingenieure VBI GmbH, ¿qué puesto exacto desempeñas? ¿cuáles son las tareas que conlleva desempeñarlo y qué dificultades presenta?

Soy analista en cálculo estructural. Básicamente se trata de justificar matemáticamente que una estructura (casa, muro, techo, tejados, barandillas, etc.) no se va a caer, sufrir daños que la hagan inutilizable ni comporte riesgos para las personas que la utilicen. Calculo una gama variada de estructuras, pero lo más usual es que nuestros clientes sean arquitectos que nos vienen con una casa ya diseñada con planos y nos toque calcular todos los elementos estructurales. Desde las vigas de madera del tejado hasta los cimientos de hormigón, pasando por muros de carga interior de ladrillo, dinteles, forjados, etc.

La principal dificultad que entraña este trabajo es el conocimiento de una cantidad de normativa bastante extensa. No hay que sabérsela toda de memoria, ya que se trabaja en grupo y la oficina cuenta con todos los tomos necesarios para consulta, sin embargo, sí es importante estar familiarizado y saber dónde y cómo hay que buscar cada vez que se necesite un conocimiento determinado. Que toda esta normativa me la encuentro en alemán es una dificultad añadida que con el tiempo he ido subsanando de tanto consultarla.

¿En qué aspectos te ha ayudado a crecer, profesional y personalmente, vivir durante tantos años en un país extranjero?

Principalmente en aumentar la resiliencia hacia la adversidad. Buscarme la vida en un idioma distinto al materno, y además si es tan complicado como el alemán, me ha enseñado que poniendo el suficiente empeño se puede conseguir salir adelante. Las expectativas no siempre se cumplen y algún golpe que otro te llevas, pero aprendes a enfocarte en las cosas importantes, llegas realmente a conocerte a ti mismo, tus limitaciones y tus capacidades. Profesionalmente estoy consiguiendo juntar una experiencia laboral que pienso difícilmente me hubiera sido posible en Las Palmas. Lo mucho que me ayudará, o no, sólo lo podré decir una vez vuelva.

¿Qué aspectos culturales exportarías de Gran Canaria a Alemania? ¿y al contrario?

De Gran Canaria me traería la flexibilidad y la habilidad de relajación, ¡además del sol!, que son importantes para la capacidad de improvisación (sobre todo en mi línea de trabajo). Muchos alemanes que he conocido tienden a dar por sentado que los demás siempre hacen bien su trabajo, y cuando algo sale mal les cuesta salir de los esquemas en su cabeza de cómo deben ser las cosas para pensar en soluciones. De Alemania me llevaría la preocupación por el medio ambiente y el horario de 8:00 a 16:30 (con media hora de descanso para comer). El horario español, con hasta dos horas entre mañana y tarde, me parece absolutamente ridículo, anti-familia y anti-vida-personal fuera del trabajo.


Laura Pérez Felipe: “el hogar es donde la wi-fi se conecta automáticamente”

Laura Pérez Felipe estudió Ingeniería Informática en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Desde hace algo más de 5 años se encuentra  residiendo en Suiza y trabajando en una gran multinacional como es F-Hoffman-La Roche.

¿Cómo y cuándo te decantaste por los estudios de ingeniería informática?

Mi padre daba clases de informática, así que desde que alcanzo a recordar en casa siempre ha habido algún ordenador, o algo con lo que cacharrear. Así que siempre me he sentido cómoda con la tecnología, pero había otras muchas cosas que también me gustaban.
Fue cuando llegué al instituto cuando empecé a pensar seriamente que quería estudiar, y la decisión final estaba entre diseño gráfico e informática. Al final decidí hacer la carrera de informática y después un máster en diseño gráfico; la decisión fue simplemente porque diseño era una carrera adscrita a ciertas universidades y además no conseguí mucha información al respecto. Ahora mismo llevo el 50% de ese camino recorrido.

¿Cuál era tu meta cuando empezaste estos estudios?

Yo sólo sabía que quería dar lo mejor de mí y hacer algo que fuera positivo para el mundo.

¿Cómo empezaste a formar parte de la empresa F. Hoffmann-La Roche?

Quería ir a vivir al extranjero, así que empecé a buscar trabajo por internet en países y compañías que me parecían interesantes. En aquel momento una compañera de la universidad trabajaba en Roche y me aconsejó echarle un vistazo a las ofertas de IT que tenía la empresa. Con tan buena suerte que conseguí empezar a formar parte de F. Hoffmann-La Roche.

¿Qué tareas desempeñas? ¿En qué consiste tu trabajo?

Actualmente acabo de cambiar de trabajo, y no tiene nada que ver lo que hago ahora con lo que hacía antes… Anteriormente tenía un papel muy técnico dentro del área de redes, y ahora mi trabajo es en el área de gestión de portafolios entre distintas funciones. Es un trabajo más estratégico, donde se armonizan y maduran procesos para producir información valiosa que apoye o altere las estrategias de la organización

¿Cómo ha sido tu adaptación profesional y personal en otro país como Suiza?

Inicialmente vine como una aventura por unos meses, y ya llevo más de 5 años. Así que ya estoy adaptada, aunque no te voy a negar que cuando llega el invierno y dejo de ver el sol es cuando mas echo de menos Canarias! Y la comida casera!!

Profesionalmente el idioma puede ser una barrera, pero hay que perderle el miedo a eso y si supone un problema ir a clases en tu tiempo libre, escuchar en el idioma podcasts, peliculas, etc.

¿Cuál ha sido el reto profesional más grande al que has tenido que enfrentarte?

Sin duda fue cuando decidí hacer un MBA en Madrid, mientras vivía y trabajaba en Suiza. Fue muy difícil combinar el trabajo con los estudios, y los continuos viajes entre los dos países . Pero todo sacrificio tiene su recompensa. Tengo unos amigos increíbles que conocí allí con los que todavía hoy mantengo un contacto muy cercano, y profesionalmente también me ha ayudado a seguir desarrollando mi carrera además de abrirme la puerta para meterme en alguna aventura emprendiendo. Así que puedo decir que mi mayor reto profesional, también ha sido mi mayor recompensa profesional.

¿Cómo valoras el mercado de trabajo en las islas?

Desde mi punto de vista no ha cambiado mucho desde que me fui hace cinco años, pero sería mejor preguntarle a algún residente lo que opina de la situación laboral en Canarias.

Y por último, ¿te gustaría regresar?

Hace 6 años no sabía que iba a estar ahora viviendo en Suiza, así que no  puede pensar en el futuro. Ahora mismo sólo me planteo mi día a día, el hogar es donde la wi-fi se conecta automáticamente, y ahora mismo eso me pasa tanto en Suiza como en Canarias.


Ampliamos la red de Talento de Gran Canaria

Gracias a los profesionales que durante el mes de noviembre se han unido a Talento de Gran Canaria.


Nuevos miembros de la red

Conoce a los profesionales grancanarios que durante el mes de octubre se unieron la iniciativa Talento de Gran Canaria. Muchas gracias y bienvenid@s!


Manuel Reyes: “hay pocas profesiones tan gratificantes como las que te permiten mostrar a los demás cómo te imaginabas algo en tu cabeza”

La trayectoria de Manuel Reyes en el sector audiovisual y de animación se inicia un poco antes de terminar sus estudios, cuando comenzó a trabajar en Tenerife en el largometraje de animación Hiroku, nominado a un Goya en 2014.

Manuel estudió Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y se especializó en Imagen y Sonido.

Su pasión por la informática y los aparatos electrónicos en general comenzó desde niño cuando se entretenía despiezando ordenadores y montándolos de nuevo. Siempre se sintió también atraído por todo lo relativo al vídeo y la imagen, así como por el dibujo y la pintura.

“Soy de los que se interesan por cómo funcionan las cosas, y siempre supe que me iba a dedicar a algo técnico. Mi trabajo actual es simplemente una evolución de todo eso” – señala Manuel.

Su primera experiencia trabajando en un equipo pequeño le permitió aprender y conocer dedicándole mucho tiempo a todas las áreas de producción. El proyecto llegó a su fin pero Manuel Reyes ya tenía claro el camino a seguir así que teniendo en cuenta que por aquel entonces apenas había movimiento en el sector del cine de efectos visuales y animación en Canarias, decide probar suerte en el exterior, “envié mi CV al menos a 40 o 50 empresas, la mayoría en Península, pero no recibí casi respuesta alguna. Un día curioseando por Internet, encontré una oferta como Director Técnico en una producción británica para la BBC, probé suerte y funcionó. Pude venirme a Reino Unido con un puesto de Supervisor de CGI de una serie de animación 3D, y en una semana ya estaba viviendo en Londres”.

Manuel Reyes trabaja en Londres en la empresa Jellyfish Pictures uno de los estudios de animación y efectos visuales mejor valorados del mundo. Nos cuenta que la trayectoria de Jellyfish Pictures en los últimos años ha sido impresionante, pasando de ser un estudio de unas 50 personas hasta algo más de 200 actualmente. La cantidad y calidad de los proyectos que se realizan en la empresa también ha subido muchísimo, participando en largometrajes como Star Wars: “Rogue One” y “The Last Jedi”, series como Black Mirror o Outlander, y otras series de animación, en este caso para la BBC, como “Dennis and Gnasher” (todo un icono en Reino Unido, casi como el Mortadelo o Zipi y Zape británico), o “Bitz and Bob”, (la serie que supervisa Manuel Reyes).

“Al contrario que en otras empresas de efectos visuales (VFX), hay un trato muy cercano con todo el personal de la empresa, incluyendo el CEO. No es raro tomar un té con él mientras charlas acerca de cómo van los últimos episodios y de qué personal nuevo hemos contratado, para poder aprenderse los nombres. Esto se nota en el ambiente, la empresa quiere mantener a la gente con talento y trabajadora y mejora sus condiciones siempre que se puede. Hay varios ejemplos de compañeros que empezaron haciendo prácticas y ahora son Lead 3D Generalist (Generalista 3D Líder) o Director de animación, entre otros”.

Manuel desempeña el trabajo de CG Supervisor en la serie “Bitz and Bob” controlando diariamente que todo funcione correctamente tanto a nivel técnico como a nivel visual. En este caso, cuando la directora de la serie (Kitty Taylor, ganadora de 3 BAFTAs) ha cerrado el guión con los guionistas, el siguiente paso es ver qué es lo que necesita un episodio  a nivel técnico y decidir cómo hacerlo.

“Entre las tareas más habituales se encuentran asegurarme de que todo el mundo sigue los procedimientos correctos en sus departamentos y revisar los episodios plano a plano para aprobarlos, marcando todas las posibles correcciones que haya que hacer a nivel visual”, explica.

Manuel cuenta con la ayuda de otro canario, Saúl Barreto, como Supervisor de Iluminación y Postproducción. Saúl fue su compañero y jefe durante la producción de “Hiroku” en Tenerife, y tenerle en el equipo hace que no tenga que preocuparse en absoluto acerca de la iluminación de los planos.

Gran Canaria desde el exterior

Nuestro protagonista ve con alegría cómo el sector de la animación va germinando en las islas. Si se va creando un entorno empresarial rico, en tres o cuatro años las islas podrían ser un centro importante de la animación a nivel mundial. Por la naturaleza del trabajo, muchos proyectos duran solamente semanas, y únicamente la presencia de múltiples empresas con sus respectivos proyectos puede garantizar la continuidad de trabajo para los artistas audiovisuales. Este ha sido siempre el gran lastre del sector. Con un poco de suerte y buena dirección empresarial se podría conseguir una diversificación de la inversión en Canarias, de modo que no dependamos exclusivamente del turismo, y la industria de la animación apunta a que puede ser uno de esos nuevos pilares.

Bajo su experiencia, las claves para dar el impulso a esta industria en Canarias pasan por seguir fomentando el incentivo fiscal y que sea estable y duradero en el tiempo para que las empresas exteriores se sientan seguras,  pero sobre todo incidir en  una formación de calidad y con prácticas de trabajo, “trayendo gente con años de experiencia en la industria que pueda poner a los estudiantes en situaciones reales. Si una empresa abre oficina en la isla, pero tiene que traer a todo su personal de fuera, a los europeos les suena de maravilla vivir en Canarias y trabajar en su propio sector, de modo que voluntarios para mudarse a las islas no faltan. Hace falta tener gente preparada y con experiencia en el sector para cubrir esos nuevos puestos que se abren“.

Aparte de todo esto, también es imprescindible una formación lingüística y empresarial para demostrar que la inversión en la industria audiovisual es rentable y beneficiosapara las islas, y que hay mundo más allá del ladrillo y el turismo.

Sin lugar a dudas, Manuel Reyes es un apasionado de su profesión. Alienta a los profesionales canarios a buscar un hueco y formarse en el sector de la animación, si así lo desean,  aunque no esconde que exige muchas horas de dedicación y de trabajo personal aprendiendo y practicando, “hay que trabajar muchísimo en casa, y aprender y practicar, recibir feedback de gente que trabaje en el sector y aprender de lo que te dicen, y practicar y practicar un poco más. Es una profesión que está en constante evolución y requiere muchísima dedicación para llegar a un buen nivel, pero si estás dentro y trabajas en lo que quieres, el trabajo se convierte en algo muy ameno donde puedes expresar tu creatividad”.

Después de tres años y medio en el Reino Unido, Manuel considera que tiene mucho que aprender y por eso no descarta seguir moviéndose y cambiar de lugar de residencia. ¿Volver a Canarias?: “la empresa donde trabajo no descarta la opción de abrir una oficina en Canarias, especialmente con el Brexit a la vuelta de la esquina, así que nunca se sabe. Quizás en unos años estoy de vuelta por Canarias con un trabajo en la industria audiovisual al mismo nivel que Londres o Montreal”.