Jessica Sánchez: talento grancanario que suma en la industria del ocio digital
Jessica Sánchez estudió Traducción e Interpretación en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y gracias a las becas Erasmus y Leonardo da Vinci pudo disfrutar de una primera experiencia en el exterior realizando prácticas en Gales e Inglaterra. Una vez finalizados sus estudios y durante un tiempo estuvo trabajando como administrativa en diferentes empresas de Las Palmas de Gran Canaria hasta que decidió trasladarse a vivir a Alemania.
Desde Frankfut, su lugar de residencia y trabajo nos cuenta su experiencia:
¿Qué te motivó a salir al exterior?
Sencillamente en Gran Canaria no encontraba trabajo, vi la oportunidad de trabajar en Alemania y me lancé a la aventura.
Actualmente te encuentras trabajando en la compañía Nintendo, ¿cómo surgió la oportunidad?
Había vuelto de hacer las prácticas en Londres y tras más de medio año haciendo entrevistas sin éxito y dos meses trabajando como administrativa en una empresa de logística, vi en el periódico el anuncio de una ETT alemana que buscaban empleados para una empresa de videojuegos en Frankfurt. Me pareció una aventura ir a un sitio desconocido a hacer una entrevista, no tenía mucha idea de lo que me iba a encontrar pero estaba cansada de no encontrar nada aquí. Pasé unas pruebas de acceso, hice las entrevistas, me cogieron y aquí sigo 9 años después.
¿En qué consiste tu trabajo y tu día a día? ¿qué es lo que más te gusta de tu empresa y de tu trabajo?
Normalmente, la gente piensa que me paso el día en un sofá jugando a videojuegos; pero lo cierto es que esta idea se aleja un poco de la realidad. Sí, casi siempre tengo una consola en mis manos, pero lo que tengo que hacer es revisar todo el texto (y muchas veces el sistema) del juego para corregir todos los fallos que hay. Además, tengo que hacer un seguimiento de cada fallo hasta asegurarme de que el juego está perfecto para salir a la venta.
Lo que más me gusta es que hay que trabajar en equipo y no solo con compañeros españoles, sino con los equipos de otros idiomas (francés, alemán, italiano, inglés, portugués, holandés y ruso) que trabajan en la misma oficina. Tiene que haber mucha comunicación entre nosotros para que los juegos coincidan en la medida de lo posible en todos los países.
Me siento muy cómoda aquí porque es una empresa joven e internacional, así que el ambiente es muy bueno, distendido y relajado; además de la ventaja de trabajar con los que ya considero amigos después de tantos años aquí.
¿Cuál ha sido el reto profesional más grande al que has tenido que enfrentarte?
El hecho de dar el paso de dejar todo en Las Palmas y venirme a Alemania sin nada fue un gran reto en mi vida, pero más que profesional, fue personal porque tuve que empezar de cero. Profesionalmente fue muy positivo porque me brindó la oportunidad de trabajar que no había tenido hasta entonces. Además, estos 9 años trabajando aquí han sido bastante fáciles para mí; la empresa ha ido cambiando, ha pasado por varias crisis en las que ha habido despidos masivos a los que he ido sobreviviendo.
Háblanos de cómo es el mercado laboral en Alemania. ¿Conoces a otros canarios que estén desarrollando sus carreras en Alemania?
Como se sabe, Alemania es uno de los países de la Unión Europea con las cuotas de desempleo más bajas, lo cual es muy positivo. Aunque la letra pequeña incluye a los que trabajan en minijobs o los estudiantes de formación dual, que es un sistema estupendo en el que puedes estudiar una profesión y al mismo tiempo trabajar de ello y, por supuesto, cobrar por lo que haces.
A lo largo de estos años, he coincidido con varios canarios tanto dentro como fuera de Nintendo, gente que he conocido aquí, pero también amigos que estudiaron la carrera conmigo. Es un buen sitio para desarrollarse profesionalmente si sabes moverte.
Por último, ¿cómo valoras la situación económica y laboral de Gran Canaria? ¿Qué medidas serían interesantes para promover el crecimiento profesional en las islas?
Según las estadísticas y lo que me comentan familiares y amigos, la situación económica y laboral canaria es pésima, de lo peor de España. No solo se sufre la insularidad y lejanía del país, sino que la situación de desempleo en los jóvenes es muy alta y muchos puestos de trabajo se desempeñan en condiciones precarias, a través de ETTs y con contratos nada atractivos ni de larga duración.
Además, el sueldo base es muy bajo, muchas familias dependen de un solo sueldo para sobrevivir, las ayudas son escasas, los servicios como el agua o la luz van subiendo mientras los sueldos están congelados o se incrementan muy poco, las pensiones también son mínimas, los autónomos tienen que pagar una cuota demasiado alta de acuerdo a los ingresos del principio. Y así, un largo etcétera que hace que los jóvenes no tengan ninguna motivación para estudiar ni trabajar.
Por eso, yo creo que la formación dual de la que hablaba antes sería una buena opción para que al menos aumenten los empleos y baje la tasa de paro, los jóvenes (y no tan jóvenes) tendrían un aliciente extra: el hecho de estudiar sin la certeza que se tiene ahora de que sus estudios irán a sacos rotos, o a puestos de trabajo y contratos precarios. Es decir, estudiarían, cobrando un sueldo y trabajando unas horas al día o a la semana para practicar lo que están estudiando y convertirse en profesionales cualificados. Para ello, sería interesante que las empresas obtuvieran ayudas para contratar a estos estudiantes con la posibilidad de ofrecer puestos fijos.