Manuel Reyes: “hay pocas profesiones tan gratificantes como las que te permiten mostrar a los demás cómo te imaginabas algo en tu cabeza”

La trayectoria de Manuel Reyes en el sector audiovisual y de animación se inicia un poco antes de terminar sus estudios, cuando comenzó a trabajar en Tenerife en el largometraje de animación Hiroku, nominado a un Goya en 2014.

Manuel estudió Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y se especializó en Imagen y Sonido.

Su pasión por la informática y los aparatos electrónicos en general comenzó desde niño cuando se entretenía despiezando ordenadores y montándolos de nuevo. Siempre se sintió también atraído por todo lo relativo al vídeo y la imagen, así como por el dibujo y la pintura.

“Soy de los que se interesan por cómo funcionan las cosas, y siempre supe que me iba a dedicar a algo técnico. Mi trabajo actual es simplemente una evolución de todo eso” – señala Manuel.

Su primera experiencia trabajando en un equipo pequeño le permitió aprender y conocer dedicándole mucho tiempo a todas las áreas de producción. El proyecto llegó a su fin pero Manuel Reyes ya tenía claro el camino a seguir así que teniendo en cuenta que por aquel entonces apenas había movimiento en el sector del cine de efectos visuales y animación en Canarias, decide probar suerte en el exterior, “envié mi CV al menos a 40 o 50 empresas, la mayoría en Península, pero no recibí casi respuesta alguna. Un día curioseando por Internet, encontré una oferta como Director Técnico en una producción británica para la BBC, probé suerte y funcionó. Pude venirme a Reino Unido con un puesto de Supervisor de CGI de una serie de animación 3D, y en una semana ya estaba viviendo en Londres”.

Manuel Reyes trabaja en Londres en la empresa Jellyfish Pictures uno de los estudios de animación y efectos visuales mejor valorados del mundo. Nos cuenta que la trayectoria de Jellyfish Pictures en los últimos años ha sido impresionante, pasando de ser un estudio de unas 50 personas hasta algo más de 200 actualmente. La cantidad y calidad de los proyectos que se realizan en la empresa también ha subido muchísimo, participando en largometrajes como Star Wars: “Rogue One” y “The Last Jedi”, series como Black Mirror o Outlander, y otras series de animación, en este caso para la BBC, como “Dennis and Gnasher” (todo un icono en Reino Unido, casi como el Mortadelo o Zipi y Zape británico), o “Bitz and Bob”, (la serie que supervisa Manuel Reyes).

“Al contrario que en otras empresas de efectos visuales (VFX), hay un trato muy cercano con todo el personal de la empresa, incluyendo el CEO. No es raro tomar un té con él mientras charlas acerca de cómo van los últimos episodios y de qué personal nuevo hemos contratado, para poder aprenderse los nombres. Esto se nota en el ambiente, la empresa quiere mantener a la gente con talento y trabajadora y mejora sus condiciones siempre que se puede. Hay varios ejemplos de compañeros que empezaron haciendo prácticas y ahora son Lead 3D Generalist (Generalista 3D Líder) o Director de animación, entre otros”.

Manuel desempeña el trabajo de CG Supervisor en la serie “Bitz and Bob” controlando diariamente que todo funcione correctamente tanto a nivel técnico como a nivel visual. En este caso, cuando la directora de la serie (Kitty Taylor, ganadora de 3 BAFTAs) ha cerrado el guión con los guionistas, el siguiente paso es ver qué es lo que necesita un episodio  a nivel técnico y decidir cómo hacerlo.

“Entre las tareas más habituales se encuentran asegurarme de que todo el mundo sigue los procedimientos correctos en sus departamentos y revisar los episodios plano a plano para aprobarlos, marcando todas las posibles correcciones que haya que hacer a nivel visual”, explica.

Manuel cuenta con la ayuda de otro canario, Saúl Barreto, como Supervisor de Iluminación y Postproducción. Saúl fue su compañero y jefe durante la producción de “Hiroku” en Tenerife, y tenerle en el equipo hace que no tenga que preocuparse en absoluto acerca de la iluminación de los planos.

Gran Canaria desde el exterior

Nuestro protagonista ve con alegría cómo el sector de la animación va germinando en las islas. Si se va creando un entorno empresarial rico, en tres o cuatro años las islas podrían ser un centro importante de la animación a nivel mundial. Por la naturaleza del trabajo, muchos proyectos duran solamente semanas, y únicamente la presencia de múltiples empresas con sus respectivos proyectos puede garantizar la continuidad de trabajo para los artistas audiovisuales. Este ha sido siempre el gran lastre del sector. Con un poco de suerte y buena dirección empresarial se podría conseguir una diversificación de la inversión en Canarias, de modo que no dependamos exclusivamente del turismo, y la industria de la animación apunta a que puede ser uno de esos nuevos pilares.

Bajo su experiencia, las claves para dar el impulso a esta industria en Canarias pasan por seguir fomentando el incentivo fiscal y que sea estable y duradero en el tiempo para que las empresas exteriores se sientan seguras,  pero sobre todo incidir en  una formación de calidad y con prácticas de trabajo, “trayendo gente con años de experiencia en la industria que pueda poner a los estudiantes en situaciones reales. Si una empresa abre oficina en la isla, pero tiene que traer a todo su personal de fuera, a los europeos les suena de maravilla vivir en Canarias y trabajar en su propio sector, de modo que voluntarios para mudarse a las islas no faltan. Hace falta tener gente preparada y con experiencia en el sector para cubrir esos nuevos puestos que se abren“.

Aparte de todo esto, también es imprescindible una formación lingüística y empresarial para demostrar que la inversión en la industria audiovisual es rentable y beneficiosapara las islas, y que hay mundo más allá del ladrillo y el turismo.

Sin lugar a dudas, Manuel Reyes es un apasionado de su profesión. Alienta a los profesionales canarios a buscar un hueco y formarse en el sector de la animación, si así lo desean,  aunque no esconde que exige muchas horas de dedicación y de trabajo personal aprendiendo y practicando, “hay que trabajar muchísimo en casa, y aprender y practicar, recibir feedback de gente que trabaje en el sector y aprender de lo que te dicen, y practicar y practicar un poco más. Es una profesión que está en constante evolución y requiere muchísima dedicación para llegar a un buen nivel, pero si estás dentro y trabajas en lo que quieres, el trabajo se convierte en algo muy ameno donde puedes expresar tu creatividad”.

Después de tres años y medio en el Reino Unido, Manuel considera que tiene mucho que aprender y por eso no descarta seguir moviéndose y cambiar de lugar de residencia. ¿Volver a Canarias?: “la empresa donde trabajo no descarta la opción de abrir una oficina en Canarias, especialmente con el Brexit a la vuelta de la esquina, así que nunca se sabe. Quizás en unos años estoy de vuelta por Canarias con un trabajo en la industria audiovisual al mismo nivel que Londres o Montreal”.