Trabajar en la Agencia Espacial Europea es ya una realidad para Adrián Segura
Adrián Segura es un joven grancanario que estudió la carrera de Ingeniería Técnica de Telecomunicación en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). En la actualidad se encuentra trabajando en la Agencia Espacial Europea como ingeniero de operaciones del segmento terreno, GOE (Ground Operations Engineer).
“Desde mi época de instituto ya tenía claro de alguna manera que mis estudios universitarios iban a estar relacionados con la ciencia y tecnología. No podría decir que hubo un momento en que me diera cuenta de que iba a estudiar ingeniería, simplemente fui recorriendo un camino que al final hizo que terminara matriculándome en la carrera de Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones en la ULPGC”.
Quizá en esto tuvo algo que ver los documentales que veía en televisión donde la ciencia y la tecnología eran protagonistas, los juguetes de LEGO que sus padres le regalaban desde pequeño o la emisora de radioaficionado que siempre ha estado en casa de sus padres.
Durante su etapa de estudiante universitario, Adrián llegó a pensar por momentos en cómo sería trabajar en el sector espacial, curioseaba ofertas de trabajo en internet y prestaba atención a los requisitos que pedían…pero le parecía algo realmente difícil de alcanzar.
Fue al terminar su etapa universitaria cuando comienza su andadura profesional y “poco después de presentar mi proyecto final de carrera tuve la suerte de empezar a trabajar en el Centro Espacial de Canarias, en la Estación de Maspalomas. Suerte porque cuando entré, era muy complicado para cualquier persona en España conseguir un puesto de trabajo relacionado con sus estudios y con unas buenas condiciones en tiempo de crisis. Suerte porque era un auténtico placer compartir el día a día con los compañeros de trabajo que encontré allí, haciendo que incluso los turnos de noche, fines de semana y festivos fueran muy llevaderos. Y suerte también porque todo lo relacionado con el sector espacial siempre me ha fascinado y aprendí mucho allí”.
Este fue el comienzo para Adrián y después de permanecer trabajando en la Estación de Maspalomas durante cinco años, decide solicitar una excedencia de un año para estudiar un máster en Astronáutica e Ingeniería Espacial en la Universidad de Cranfield, Inglaterra. Para él resultó ser “una experiencia muy enriquecedora ya que tuve la oportunidad de conocer gente de diferentes países y culturas. Además, uno también se da cuenta que las cosas son más fáciles de lo que parecen porque aprendes a buscarte la vida de diferentes formas y a salir adelante”.
Fue justo al terminar este máster y mientras estaba trabajando en su tesis, cuando varias empresas especializadas en el sector espacial se ponen en contacto con él buscando candidatos profesionales para la Agencia Espacial Europea. Es en este momento cuando realiza una entrevista en ESOC (centro de operaciones de la Agencia Espacial Europea en la ciudad de Darmstad, Alemania) y sus primeras impresiones no fueron optimistas. Adrián nos cuenta que “no salí especialmente convencido ya que la entrevista había durado escasamente un cuarto de hora. Pensaba que me iban a exprimir un poco más y hacerme tests relacionados con el puesto de trabajo o psicotécnicos, pero no les hizo falta”.
Efectivamente, unos días más tarde el tribunal le comunica que ha resultado seleccionado para el puesto, con lo que comienza para nuestro protagonista un nuevo desafío profesional.
Pero, ¿en qué consiste el trabajo de Adrián en la Agencia Espacial Europea?. En estos momentos se encuentra desarrollando varias misiones Sentinel dentro del Programa Copérnico dando soporte como ingeniero de operaciones del segmento terreno.
Su trabajo colaborando en estas misiones de observación de la Tierra se realiza en varias fases. Una fase de preparación y lanzamiento donde específicamente se realizan una serie de validaciones y pruebas que confirman que una estación cumple los requisitos necesarios para formar parte de la red de antenas que darán cobertura a la misión. Para Adrián “ésta es sin duda la parte más entretenida de mi trabajo. Meses antes del lanzamiento empezamos la campaña de simulación para entrenar con el resto del equipo cualquier inconveniente que pueda surgir durante el mismo, de esta forma, ejercitamos la manera en que identificamos las anomalías y tratamos de resolverlas”.
Después del lanzamiento y primeras órbitas y ya en la fase de rutina sus tareas se centran en iniciar las investigaciones pertinentes en caso de que surja cualquier anomalía en las estaciones terrestres y las líneas de comunicación que puedan afectar al servicio que estas proporcionan a la misión en concreto.
Adrián lleva ya tres años fuera de Gran Canaria y valora muy positivamente este ambiente de trabajo internacional en el que se está moviendo.
Le gustaría regresar a la isla, aunque aún le queda un tiempo fuera, y recuerda como “tuve una infancia muy feliz en la que pasaba muchos fines de semana en La Aldea de San Nicolás, en casa de mis abuelos paternos, jugando con mis primos en un entorno bastante diferente del que se podía encontrar en Las Palmas de Gran Canaria. Algunos veranos también pasaba tiempo en Lanzarote, origen de mis abuelos maternos y donde nos reuníamos con el resto de familiares”.