Jonay Suárez: a veces de la “casualidad” puede nacer una Startup como Wibbu Studios

Jonay Suárez es un joven grancanario titulado en Trabajo Social por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y licenciado en Publicidad por la Universidad Abierta de Cataluña (UOC). Al finalizar estos estudios, en el 2011 decide trasladarse a Londres, en un primer momento con la intención de perfeccionar el idioma. Posteriormente surgen otras oportunidades y actualmente  Jonay es Co-fundador y Director de marketing de Wibbu Studios, una startup que desarrolla videojuegos para aprender idiomas. Hoy conocemos de primera mano su experiencia sobre cómo es emprender en un país fuera de España.

Una vez finalizaste tu formación, decides dar el salto al exterior. Cuéntanos cuáles fueron tus motivaciones iniciales.

La verdad es que desde pequeño me atraían otras culturas. Siempre hacía amigos extranjeros en el sur de Gran Canaria. Me fascinaba conocer sus costumbres. Yo sabía que algún día viviría en otro país, pero no cuándo. El impacto de la crisis económica hizo que la idea se hiciera una realidad. Lo que más me motivó fue pensar en las oportunidades que me podían surgir si aprendía inglés. Además, sabía que el conocer otras costumbres iba a cambiar mi forma de entender el mundo y de relacionarme con los demás.

 ¿Te ha resultado fácil adaptarte a este país? ¿Cuáles son las diferencias culturales más grandes que has encontrado?

No ha sido fácil en absoluto. Yo llegué pensando que tenía un nivel intermedio de inglés, como todos. Pero la realidad fue distinta. Mi nivel de inglés solo me sirvió para fregar platos porque no tenía que hablar con nadie. Y así hice. Estuve un año y medio trabajando en un sótano fregando platos 6 días a la semana. Y luego cuando salía tenía que ir rápido a casa porque llovía todos los días. Fue un cambio de vida brutal. Eso sí, aquí si trabajas con iniciativa y predisposición, consigues tus metas. Desde mi punto de vista, en Reino Unido valoran y recompensan a las personas que quieren aprender y tienen ganas de trabajar. Lo único diferente que he encontrado es que los ingleses suelen ser reservados y es más difícil formar parte de su grupo de amistades. Pero una vez que estás dentro, eres un amigo para toda la vida.

Es en Inglaterra donde te estrenas como emprendedor a través de la puesta en marcha de Wibbu. ¿Cómo surge y en que fecha se inició el proyecto?

La idea surge por casualidades de la vida. Yo llegué a Inglaterra para aprender inglés pero lo único que hacía era trabajar todo el día. Como no tenía mucho tiempo, quería  buscar un profesor privado que me enseñara por las noches. Al poco tiempo encontré a un chico inglés que había trabajado de profesor en España y que tenía unos trucos para enseñar inglés a los hispanohablantes. Su método era perfecto: nos centrábamos en corregir los errores que cometemos todos los hispanoblantes, como omitir el sujeto delante del verbo, utilizar el presente en vez del pasado, etc. Al final nos hicimos amigos y un día surgió la idea de montar una app que hiciera lo mismo que él hacía. Teníamos al profe, al desarrollador que era su compañero de casa, al diseñador que era un chico español que iba a clases también, y a mí, que había estudiado marketing y publicidad. Y así es como en el 2013 decidimos montar Wibbu. Cuatro amigos, en un salón de estar, con un par de ordenadores y con más ganas que conocimientos.

¿En qué consiste y a qué público va dirigido esta aplicación?

En Wibbu hemos lanzado varias aplicaciones en lo últimos años, pero nuestro último videojuego para iOS y Android se llama Ruby Rei. El público al que nos dirigimos es adolescentes y adultos que quieren aprender idiomas de una forma distinta. Todos sabemos que es fácil iniciarse con el inglés. Lo difícil es mantener la motivación para acabar un curso o alcanzar cierto nivel. Por eso Ruby Rei es un videojuego de aventura con una historia detrás, con unas misiones claras y unos personajes interesantes. La idea es que la gente aprenda inglés con un videojuego de verdad. Uno que parezca que no estás aprendiendo inglés. En el equipo tenemos desarrolladores de videojuegos, profesores de idiomas y lingüistas. Y lo que hemos hecho es aplicar teorías de videojuegos, estrategias de motivación y métodos de inmersión lingüística. De hecho,  un estudio independiente realizado por el Doctor Simon Moore (miembro de la British Psychological Society) concluye que los estudiantes que usaron Ruby Rei se involucran en el aprendizaje del idioma cuatro veces más que los estudiantes que usan otros recursos comparativos.

 ¿Cómo es emprender fuera de España? ¿Cuáles son las principales ventajas y dificultades con las que os habéis encontrado?

En Inglaterra es fácil empezar. Aquí puedes registrar tu empresa online y en menos de 24 horas está lista para operar. El desembolso inicial para crear la empresa es de unos 14 euros, lo que cuesta registrarla online. Es sencillo. Luego está la fase de hacer que el negocio funcione. Lo bueno es que hay más de 350 incubadoras y aceleradoras de empresas donde te pueden ayudar. También hay eventos de emprendedores a todas horas y en todas partes. En Londres y en Manchester se concentran la gran mayoría. Además, el gobierno ofrece incentivos fiscales a aquellos inversores que invierten en startups, así que hay muchos fondos de capital e inversores dispuestos a invertir en empresas incipientes. Por lo general,  aquí todo el mundo tiene a su alcance lo que necesita para hacer de su idea de negocio una realidad. En cuanto a las dificultades, están las que encontramos en todos los países: hacer que el negocio genere más ingresos que pérdidas, que cree empleo, que crezca y que tenga un impacto positivo en la sociedad.

 ¿Qué retos a corto, medio y largo plazo tienen previstos?

A corto plazo tenemos el reto de  llegar a los colegios de Estados Unidos. Ya hemos cerrado un acuerdo con una editorial de videojuegos educativos americana para distribuir el juego en colegios donde utilizan tablets. A medio plazo tenemos el reto de conseguir que nuestros juegos lleguen a las aulas de otros países, entre ellos España, México y Reino Unido. A largo plazo el plan es seguir siendo fiel a nuestra misión y visión de empresa. Queremos seguir creando herramientas educativas que inspiren y motiven a las personas a comunicarse con el resto del mundo.

¿Crees que en España en general y en Gran Canaria en particular se fomenta la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías?

Hay que partir de la premisa de que nos ha costado recuperarnos de la crisis económica. Teniendo esto presente, creo que vamos por el buen camino. Se están construyendo las infraestructuras y los lazos necesarios para fomentar la innovación. Hay interés por parte del gobierno central y los autonómicos. En ciudades como Madrid, Valencia y Barcelona, el ecosistema emprendedor está creciendo a pasos agigantados. También, las empresas globales  tienen mucho interés en que avancemos en innovación y nuevas tecnologías. En Europa solo hay dos Campus de Google, y uno de ellos está en Madrid. Ya esto dice algo del interés que hay. En particular, en Canarias, por lo que he visto se están haciendo cosas. Sé que hay varias iniciativas como el Tenerife Startup weekend o el día del emprendedor en Gran Canaria. También hay emprendedores canarios que están haciendo una labor importante en la promoción de las nuevas tecnologías y las startups, como David Macías de Videolean. Quiero pensar que Canarias va a ser un referente en innovación y empresas tecnológicas en un futuro próximo. Tenemos todos los ingredientes para ello: la calidad de vida es muy buena, tenemos varias universidades y escuelas de negocios y nuestra posición geográfica es perfecta: estamos en Europa, tenemos África al lado y estamos muy bien conectados con América Latina.

Con la experiencia adquirida en el exterior, ¿te planteas volver a Gran Canaria y emprender algún proyecto empresarial?

Lo de volver a Gran Canaria me lo planteo a menudo. No hay nada como estar en casa y disfrutar de nuestra familia, nuestra gente y nuestra forma de ser.  Son cosas que no valoramos hasta que no salimos. Pero también es cierto que vivir fuera tiene otras cosas muy positivas. Aquí he conocido gente muy interesante y he tenido oportunidades profesionales que no sé si las hubiera tenido ahí. En cuanto a iniciar algún proyecto empresarial en Gran Canaria, por supuesto que me encantaría en el futuro. Muchas veces veo cosas por aquí y digo “¡cómo es que no tengamos esto allá! Hay que montarlo, a la gente le va a encantar.”..