David Hernández Cerpa: de Silicon Valley a trabajar viajando con el Programa Remote Year
David Hernández Cerpa nació en Gran Canaria y lleva más de 11 años residiendo fuera de la isla trabajando en el sector de la robótica e inteligencia artificial, concretamente en la zona de Silicon Valley, San Francisco. Hoy David, no nos habla desde San Francisco sino desde Belgrado, la capital de Serbia, donde estará hasta final de mes pues se encuentra participando como “nomada digital” en Remote Year una iniciativa donde los participantes son profesionales con espíritu emprendedor, aventureros, algunos son autónomos y todos deciden trabajar y vivir en una ciudad diferente cada mes durante 1 año.
Como él mismo nos cuenta “las empresas, proyectos y equipos con los que he trabajado han sido de un nivel tan alto que me han permitido llegar a realizarme profesionalmente de una forma que no habría sido posible en España. Cuando se trata de tecnología, Silicon Valley es el centro del mundo y vivir allí me permite tener acceso a las mejores oportunidades. Por ejemplo, la principal conferencia de desarrollo de videojuegos se hace cada año en San Francisco. Por otro lado, la competencia entre las empresas para conseguir ingenieros es tal que cuidan muchísimo al trabajador. Esto se traduce en salarios altos y beneficios adicionales que realmente son difíciles de conseguir en cualquier otro lugar”.
Sin embargo, David un profesional intrépido y con nuevas inquietudes decidió hace unos meses vivir una gran experiencia y hoy la comparte con todos nosotros.
“Ahora mismo me encuentro participando en el Programa Remote Year dentro del grupo Meraki y en este momento hay varios grupos viajando en diferentes partes del mundo. Somos unos 70 profesionales con diferentes perfiles e intereses a los que nos une la pasión por viajar y explorar.
Desde el punto de vista profesional, lo más importante son los contactos que estoy realizando. Cada conversación es una oportunidad de intercambiar ideas y hay múltiples remotes que se han unido para empezar negocios. Incluso si no has empezado nada, es muy enriquecedor el compartir tus puntos de vista con gente de todo el mundo, con lo que puedes aprender a ser mucho más flexible y eficiente a la hora de trabajar. Con la distracción de estar siempre en sitios nuevos se hace difícil el concentrarse, así que hay que aprender a organizar las jornadas de trabajo para poder disfrutar de lo bueno. En mi caso esto significa que trabajo cualquier día de la semana para compensar por horas que haya dedicado durante la semana a otras cosas como una visita por la ciudad.
En lo personal están obviamente las nuevas amistades que se hacen. Siendo tanta gente es difícil ser amigos de todos y, como en todo grupo, te sientes más cercano a unos que a otros pero siempre está el sentimiento de que estamos todos juntos y en más de una ocasión el grupo entero ha acudido en ayuda de alguien que lo necesitaba. Después está la experiencia de viajar por todo el mundo, algo que era un objetivo mío desde hace mucho tiempo. Viajando con una organización como ésta pierdes cierta flexibilidad al tener el itinerario organizado pero, por otro lado, tienes la seguridad de contar con una organización y un grupo de gente que está contigo si lo necesitas. Yo nunca he sido de viajar sólo así que Remote Year es el término medio perfecto para mí. En lo que va de año he estado en 5 países de América, actualmente estoy en Europa y pasaré los últimos 3 meses del año en Asia.
Como especialista en robótica y videojuegos y aunque en ocasiones no es del todo fácil, no he tenido nunca situaciones en las que estuviera bloqueado y no pudiera trabajar. Todo fue cuestión de preparar las cosas antes de empezar el viaje. Elegimos ciertas herramientas que facilitan el trabajo remoto en lugar de otras que no lo hacen y traigo como parte de mi equipaje todos los dispositivos que necesito. Las reuniones online a veces son incómodas, sobre todo cuando quieres dibujar o compartir alguna idea visualmente, así que estamos explorando algunas opciones.
Lo más difícil para mí como para otros remotes es adaptar las horas de trabajo. Por ejemplo, mis compañeros de trabajo están en San Francisco lo que significa que ahora mismo estoy nueve horas por delante de ellos. Para nosotros es fundamental tener varias horas al día en las que estamos todos conectados a la vez, lo que significa que estos días he cambiado mi horario para trabajar de 14:00 a 22:00 horas. Esto me hace coincidir con ellos unas 4 horas, suficiente para actualizarnos y discutir cualquier problema que haya surgido durante las horas que no coincidimos. Este es un ejemplo de flexibilidad y capacidad de concentración que necesitas para estar viajando y seguir siendo efectivo en tu trabajo”.
Para finalizar, David comparte con nosotros dónde se ve en el futuro después de esta experiencia: “probablemente regresaré a San Francisco, ese siempre ha sido el plan, pero he de reconocer que el viaje me está haciendo plantearme otras opciones. Por ejemplo, eventualmente podría establecerme como autónomo y trabajar como consultor para estudios de videojuegos que necesiten ayuda puntual en alguna de mis áreas de conocimiento. Si eso funcionara entonces podría vivir en algún lugar mucho más barato que San francisco como España o Asia. Por otro lado, no descarto continuar viajando por algunos meses más después de que Remote Year se acabe en Diciembre. En estos momentos estoy centrado en el proyecto que tengo entre manos y en Noviembre más o menos decidiré el siguiente paso”.