Antonio Gómez Santos: “Hay que explotar las islas en los sectores biotech o energías renovables”

Antonio Gómez Santos es Business Controller y Responsable de Operaciones de la organización Digital Origin desde hace más de dos años. Esta start-up con base en Barcelona ha apostado por introducir los micropréstamos en el mundo digital. Su producto estrella, «QuéBueno»,  gestiona préstamos que oscilan entre 250 y 600 euros.

El proyecto Digital Origin se gestó en un restaurante de Londres. ¿En qué momento te involucraste en el proyecto?

Hace dos años en Barcelona. En la primera ronda de inversión importante los fundadores me contactaron y me uní al proyecto.

¿Cómo has vivido el crecimiento de una empresa, que cuatro años después de su creación, tiene una facturación anual de más de 10 millones de euros?

Con mucho trabajo, aprendiendo a solventar las incidencias cada día, formándome. La cifra de facturación va en aumento cada día.

¿Podrías explicarnos el funcionamiento del servicio de micropréstamos “Québueno”?

Mi tarea está más enfocada a los productos PagaMasTarde.com y Pagantis.com de los que soy el business controller, financiación al consumo y medios de pago, en cualquier caso, ya que también soy parte de la organización.

Un micropréstamo tipo “Quebueno” pretende solucionar una situación de falta de liquidez inmediata y de importe relativamente pequeño a devolver en un corto plazo de tiempo. Podríamos decir que compite con un descubierto en la cuenta bancaria, que es quizás es el producto más parecido de la banca tradicional. La inmediatez es fundamental: La solicitud se evalúa en cuestión de segundos y el importe está en la cuenta bancaria del cliente en apenas una hora. Este aspecto es primordial, pues evita en muchas ocasiones el innecesario papeleo al que el cliente se enfrenta al realizar la solicitud en el banco.

¿Cómo valoras la situación del mercado laboral en Gran Canaria?

No estoy muy al tanto, ya que no busco trabajo. La impresión que tengo desde la distancia, principalmente por familiares y amigos, es que el mercado laboral en Gran Canaria carece de ofertas en general y las que hay son de perfiles muy tradicionales en sectores muy maduros en las islas. Por otro lado, los salarios son paupérrimos en general y más aún si se tiene en cuenta que vivir en la isla no es precisamente barato.

¿Consideras a las start-up como una forma de generar negocio y empleo en la isla?

Por supuesto. Un ejemplo es el comercio electrónico, que está muy penalizado debido al régimen fiscal en Canarias cuando el producto viene de fuera de las islas. Hay un campo enorme para explotar solo en comercio electrónico. Lo extiendo a cualquier servicio de transmisión electrónica por la cuestión de la localización. O incluso start-ups que innoven en sectores tradicionales ya asentados tipo icointainers.com, wiihotels, globo, deliberry, kantox, waynabox…Hay que dar una vuelta de tuerca a los sectores principales en la isla como turismo y hostelería, tráfico portuario y marítimo, etc. Por no hablar del potencial de las islas en biotech o energías renovables.

Pienso que las instituciones, en vez de enviar a gente a Sillicon Valley a que visiten Google o el Apple Campus, deberían destinar recursos a promover la innovación, a financiarla y a ser partícipe de ella como promotores, inversores y clientes.